Josema y Carlos Gómez formaban parte de Los Invitados allá por finales de los 80. En 1988 graban un mini-lp como premio por ganar el III Certamen de Música Pop-Rock de San Fernando.
3 años después, con Jesús como batería y con el nombre de Los Hermanos Dalton, vuelven a ganar el mismo concurso. El premio vuelve a ser la grabación de un disco. En esos momentos el grupo está moviendo su maqueta por diferentes compañías discográficas y reciben respuesta de una de ellas: DRO. Para no “perder” sus canciones (escarmentados del resultado de la anterior grabación como Los Invitados), deciden grabar un puñado de versiones y dejar los temas propios para su edición en DRO.
Bajo el nombre de “Luces de Hollywood” se edita un mini-lp (únicamente en vinilo hasta su reedición en cd en 1998) que recoge 7 versiones de clásicos de la talla de “Shake some action”, “Heat wave” (más cercana a The Jam que a Martha & the Vandellas, no en vano se fotografían con una “Union Jack” de fondo) o “All or nothing”. Grabadas en La Factoría (estudio casero propiedad de Josema y que será el paritorio de casi todas sus grabaciones) y producidas por ellos mismos, nos muestran a un grupo entregado, ajustados a una interpretación excelente y con un desbordante entusiasmo juvenil.
En marzo de 1993 llega a las tiendas su primer disco con DRO, “Ya están aquí”. El disco contiene 13 composiciones propias, y pese a contener clásicos del repertorio daltónico (y favoritos personales) como “Los latidos de siempre” (que no hubiera desentonado en los discos que grabaron los Barracudas cuando Chris Wilson formaba parte del grupo), el sonido del disco queda muy lejos de reflejar como se las gastaban los gaditanos en directo. Grabado de nuevo en La Factoría y (aparentemente) con más medios y tiempo el sonido resulta demasiado amable, demasiado acomodado... muy light, como pensado para un público que no es el natural del trío en esos momentos. Las composiciones reflejan su gusto y admiración por el pop de los 60’s, el punk de los 70’s y la nueva ola de los 80’s, tanto en la vertiente nacional como extranjera. Al utilizar exclusivamente el castellano como idioma algunas composiciones se pueden considerar deudoras de grupos de aquí como Pistones, La Granja o 091.
A finales de verano de 1994 aparece “Nada suena igual”. Esta vez nos encontramos con un mini-lp de 8 temas: 4 propios y 4 versiones. El elegido para hacerse con los mandos es Hendrik Roever, de Los Del-Tonos. La elección en principio podía parecer un poco fuera de lugar ya que por aquel entonces Los Del-Tonos estaban dando un giro a su estilo, acercándose a terrenos funk-metaleros y a un concepto de rock bastante alejado de la propuesta de los hermanos. Pues no, no fue mala elección. El sonido de este disco es mucho más rockerp que el del disco anterior: las guitarras cobran garra y suenan como tienen que sonar. Hendrik Roever demuestra que por encima de su condición de guitarrista enraizado en el R&B está la de aficionado a la música, sabiendo dar a Los Hermanos Dalton un sonido más adecuado y cercano a lo que eran ellos en directo.
En lo compositivo las novedades caen en “Europa 1994”, por su orientación claramente punk, a la que sigue “100 kilometros”, un bonito medio tiempo en el que Josema se estrena como teclista y que es una de mis canciones favoritas de la familia (sí, yo también he vivido lo de “...todas las monedas que viajan hacia el mar”).
En este disco se encuentra “Pink Panther”, un tema habitual en sus directos, con la peculariedad de que Josema se vio obligado a aprender la letra, ya que hasta entonces se la inventaba.
Para los cotillas y aficionados al comic cabe destacar que durante un corto periodo de tiempo (y al igual que en los tebeos de Lucky Luke) Los Hermanos Dalton fueron 4. Sí, existe una maqueta en la que se añade al trío un tal Hank Dalton e interpretan “Colegio” (cantada por Josema) y “Zero Hour” (cantada por Hank). Más tarde, Hank Dalton emigraría a Cantabria, cambiaría su apellido por Roever, y grabaría dos bonitos discos. Pero eso es otra historia.
En los primeros días del verano de 1996 aparece en las tiendas un cd-sgl adelanto del próximo disco de Los Hermanos Dalton. “Provitamina D” se llama el artefacto y contiene dos temas que aparecerán en “Vitamina D” y 2 inéditos. Hay que decir que Los Hermanos Dalton han sido muy dados a incluir maquetas, directos y acústicos en sus singles, y a participar en cualquier recopilatorio u homenaje que se terciara (Brincos, Tequila, The Jesús & Mary Chain, etc...) lo que habrá ocasionado más de un dolor de cabeza a sus seguidores . Cerca de una treintena de canciones desperdigadas tengo computadas, pero no sé las que se me quedan fuera de control.
Pasado el verano aparece “Vitamina D”. Con la producción de Paco Loco el sonido de Los Hermanos Dalton se hace más transparente. Me explico, en una entrevista para Ruta 66 de noviembre de 1996 confiesan que en lo que más influyó Paco Loco fue en la variedad de guitarras que hay en el disco. En efecto, hay sonidos de guitarras distintas para canciones distintas. Aunque siempre habían reconocido influencias de Teenage Fanclub o Superchunk entre muchos otros, en este disco sí se aprecia claramente por dónde va cada canción: ésta suena a Buffalo Tom, ésta otra a T. Rex, aquella a Neil Young...
Quizás sea el disco más variado y completo de Los Hermanos Dalton , tanto en el aspecto de sonido como en el de composición. Como novedad “Qué gran día” incluye sección de vientos. También se incluyen una melodía de caja de música como apertura, un despertador, un coche que arranca... en fin, efectos para darle un poco de variedad al tema.
Apenas dos años después tenemos noticias de la familia por partida doble. Casi simultáneamente a “¡¡¡Crash!!!” aparece la banda sonora de la película Mensaka, que contiene tres canciones de nuestros protagonistas. Dos de estas canciones (“Séptima invasión” y “Nunca más” ) aparecen en versiones distintas en “¡¡¡Crash!!), mientras que la tercera es una versión acústica de “1000 kilometros” (sí, mi favorita de “Nada suena igual”).
“¡¡¡Crash!!!” se graba en Madrid con Kurt Bloch (Young Fresh Fellows, Fastbacks) dirigiendo la producción. Podríamos decir que es el disco punk de Los Hermanos Dalton; se nota que han estado escuchando a NoFX, Bad Religión y Offspring, suenan más acelerados que nunca y además en el cd algunos de los temas se han grabado sin pausa entre ellos por lo que suenan uno tras otro como si del “It’s alive” se tratara. Y para remate, las letras de un par de temas muestran una actitud casi combativa. También ayuda en gran parte el sonido logrado por Kurt Bloch; ahora sí que han conseguido sonar como suenan en directo.
En definitiva, un disco más juvenil, más rabioso. El disco que algunos de los fans de antiguo tienen como el último en la lista de favoritos de la discografía daltónica. Debió ser que mientras los fans se hacían mayores los hermanos rejuvenecían ¡Qué envidia!
En 1999, con la edición en cd-sgl de “Espejos que no devuelven las miradas”, joya compuesta por J.I. Lapido, anuncian gira y grabación de disco en directo. Sobra decir que el cd-sgl trae un buen montón de canciones no disponibles en cualquier otro sitio. Al final son los conciertos de Sevilla y Madrid los elegidos para formar parte del disco. Se pone a los mandos Carlos Hernández (Los Planetas, Cecilia Ann), hasta entonces técnico de directo del grupo. El disco es un repaso a la carrera de la banda que se adorna con la colaboración de muchos amigos del grupo: Josele Enemigo, Alex Flechazos, H. Mosquis (en realidad se trata de Hendrik Roever en una de sus múltiples encarnaciones), Novi P.P.M., etc...Finalmente el disco se edita al año siguiente.
“No sé hacia dónde vamos a ir ahora, pero está claro que más rápido no lo podemos hacer”, decían en Efeeme en 2000, en la correspondiente entrevista de promoción.
Desde entonces ocasionalmente se tienen noticias de algún concierto, de canciones para discos homenaje (091), para bandas sonoras de películas (800 balas) y poco, muy poco más.
http://www.mediafire.com/?u20ydggikz2 (cortesia de manchessolares)
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